El primer documento fehaciente que aparece en la historia de la acupuntura es el Huang Di Nei Jing (Canon Interno del Emperador), que fue recopilado a finales del periodo de los Reinos Combatientes (475-221 a.C.) y ampliado y revisado durante las dinastías Chin y Han (221 a.C.-220 d.C.).  Es una obra dedicada a explicar las relaciones entre el Hombre, la Tierra y el Cielo, la Teoría de los Zàngfǔ (órganos y vísceras), los Meridianos y Colaterales, y los principios fundamentales de la medicina. Contiene dos partes: la primera denominada Sùwèn o Preguntas Sencillas, y la segunda denominada Líng shū o Pivote Milagroso. 

Uno de los aspectos principales del Nei Jing, además de presentar las Teorías del Yin – Yang y las Cinco Fases, es el concepto holístico que más tarde será una de las características básicas de la Medicina China. Según esta visión, el cuerpo humano, la naturaleza y el medio ambiente forman parte de un todo. En el Nei Jing se enfatiza la visión según la cual el organismo está formado por un conjunto de relaciones entre los órganos y otras partes del cuerpo. Así, cada órgano está conectado por diferentes meridianos que forman una red perfecta.